Fin de semana de relax (25-26 de julio) Nos tomamos el fin de semana para hacer turismo, y nos fuimos a ver el norte de la Guajira. Y aunque estuve a punto de cancelar el viaje porque me encontraba todavia indispuesta por culpa del coco, como no nos devolvian el dinero decidi ir fuera como fuera.
El viaje lo haciamos en un Toyota 4x4 con mas turistas, un sueco (Vilius), una estadounidense (Stephi) y una pareja de Bogota (Juliana y Fernando).
El primer pueblo de paso es Uribia, y alli paramos a comprar agua y Juliana se empeño en comprar como 4 mantas guajiras para toda su familia. Ahi nos dimos cuenta que pareciamos los menos turistas del grupo.
Aunque en Riohacha ya no me siento turista hace muchos dia, la sensacion de llegar a Uribia, un pueblo lleno de indigenas, me hizo volver a sentirme turista. Y me sorprendio que el mayor transporte que habia era bicicleta con carrito, cosa que en Riohacha no hay.
Luego visitamos las minas de sal de Manaure, donde se extrae la sal del mar y la lavan, y lugeo se transporta a la capital donde la tratan y ponen iodo y vuelve a la Guajira para ser consumida. Un proceso que no entiendo porque no hacen aqui.
La Guajira es un departamento muy rico, pero que solo refleja pobreza. Este tiene las minas de sal, se extrae gas que tambien se exporta a Venezuela y tienen la mina de carbon mas grande del mundo (El Cerrejon). Pero es muy comun oir que aqui la corrupcion en las grandes esferas es demasiado frecuente, el caso mas cercano es el de la persona encargada de Planeacion en la Alcaldia, con quien la Fundacion ha estado luchando durante 3 años para conseguir escrituras de los terrenos por no permitir el chantage.
Y para entrar a ver donde lavan la sal, bueno a ver el monton de sal lavada, porque no te enseñan nada mas, hay que pagar un peaje a los indigenas. Porque la zona es de su propiedad. En Manaure, hay una carretera que la sal que se extrae a su derecha es de los indigenas y la de la izquierda es la que explota una empresa privada.
Todo esto de camino al Cabo de la Vela, que es el destino turistico mas aclamado en la Guajira. Pero lo mejor de todo es que turismo extranjero no hay apenas, el turismo que hay es nacional pero ahora no es temporada alta (aqui es en Semana Santa). Para llegar hasta alli es carretera asfaltada, luego carretera de arena (y sin cambiar de velocidad, es como ir en un rally), luego trocha (camino de tierra) y por ultimo desierto. A mi me flipo cruzar el desierto a como 110 km/h (calculamos segun revoluciones, porque el cuentakm no iba) pasando tormentas de arena sin visibilidad ni aminorar la marcha, y viendo lo que ves en las peliculas; el espejismo de ver un mar de agua en medio del desierto, un chivo cruzando el desierto con su cria y tres hombres en bicicleta cruzando el desierto, pero en cada bicicleta montando 3 personas de la familia. INCREIBLE!!
A la ida teniamos tanta tormenta de arena que no paramos, asi que paramos a la vuelta en medio del desierto al encontrarnos un hombre el bicicleta en medio del desierto. Y me tome una foto con una manta guajira tipica, que es la vestimenta de las mujeres Wayuu.
Lo mas impresionante es que la Guajira es practicamente todo desierto, y que el desierto llega hasta el mar. Y ahi frente al mar y en el desierto es donde nos alojamos, en una habitacion muy acojedora, jajaja. Para mi dormir en chinchorro no fue tan malo como para Juan C. que paso frio. Yo iba preparada como para ir a la montaña, aunque ya habia pasado durmiendo una noche en la playa y si alli hace frio, aqui en el desierto y la humedad del mar...
LA HABITACION
A la tarde fuimos al Ojo de Agua, donde hay una playa super linda. El Ojo de Agua es el monticulo del fondo de la foto y alli hacia tanto viento que Juan C. y yo no nos podiamos soltar porque se nos llevaba.
Las playas alli son deliciosas y sin turistas. Y el atardecer con algo mas de turistas colegiales, pero muy bonito.
Y al dia siguiente a visitar otra playa, para mi la mejor, la del Pilon de Azucar. Desde arriba del Pilon se tiene unas vistas increibles.
Y asi se acabo el fin de semana, y vuelta al trabajo.